E-37. Impacto del cambio climático en los deportes náuticos
|
|
¿Podría
el clima sentenciar algunos deportes náuticos?
Que
los deportes náuticos son uno de los principales centros de atención en algunos
puntos de nuestro planeta no es un secreto. De hecho, solo hay que echar un
vistazo a lugares como pueden ser Oahu (Hawaii), Australia o Malibú, para darse
cuenta de ella. Sin embargo, este atractivo, y esta fuente de ingresos podría estar llegando a su final según se
desprende de algunas investigaciones que vamos a pasar a repasar y que están
directamente relacionadas con el cambio climático.
Chat GPT3
El cambio climático puede tener un impacto significativo en los
deportes náuticos. El aumento del nivel del mar y la intensificación de las
tormentas pueden afectar negativamente a los deportes acuáticos como la vela y
el surf Además, el calentamiento global puede aumentar la frecuencia y la
intensidad de los huracanes y tormentas tropicales, lo que podría dificultar la
navegación y aumentar el riesgo para los deportistas acuáticos Por otro lado, la industria deportiva es
responsable de la emisión de gases contaminantes, y las emisiones de los
eventos deportivos pueden contribuir significativamente al cambio climático Por
lo tanto, es importante que la industria del deporte tome medidas para reducir
su huella de carbono y contribuir a la lucha contra el cambio climático.
1. 1.- Cómo afectará el cambio climático a los deportes náuticos
Aunque dar una respuesta
tajante no es, ni mucho menos una tarea sencilla, lo cierto es que tenemos que
tener en cuenta que muchos de los principales deportes náuticos, sobre todo los
más espectaculares, tienen un denominador común que no es otro que las olas.
Pues bien, ¿y si dijéramos que el cambio climático va a afectar de tal modo a
los océanos al punto de hacer que su oleaje, en el peor de los casos, no sea el
que es en estos momento? Si se produjeran estas consecuencias, estaríamos
hablando de algunos deportes tan populares y espectaculares como pueden ser el
surf, el paddle surf o el kite surf, entre otros.
- En el Océano Atlántico, así como
en las aguas del Océano Pacífico, las olas podrían disminuir hasta un 10%
de tamaño.
- Asimismo, y en una dirección
totalmente opuesta, en los mares que rodean la zona antártica, el tamaño
de las olas aumentaría hasta un 7%.
- Según este mismo estudio, se
deduce que la dirección de las olas sería otra completamente diferente por
lo que el lugar en el que rompen será distinto. Un efecto que provocará la
erosión de ciertas playas.
Unos aspectos que no harán otra cosa
que, en el mejor de los casos, cambiar las condiciones en este tipo de deportes
que tienen a las olas como principales protagonistas y, en el peor de los
escenarios posibles, terminar con su práctica.
¿Sería atractivo un deporte en el que
el principal atractivo es subir en una ola, si esta es cada vez más pequeña?
¿Sería vistoso para el público ver unos deportes en los que el riesgo, la
velocidad y la adrenalina sea menor que la actual?
El cambio climático tendrá un impacto significativo en los
deportes náuticos. Según un artículo de Nautical News Today, el aumento del
nivel del mar provocará la erosión de algunas playas y cambiará las condiciones
para los deportes náuticos que tienen a las olas como protagonistas, lo que
podría incluso llevar a la desaparición de algunas de estas actividades .
Además, la intensificación de las tormentas y la variabilidad del clima pueden
aumentar el riesgo para los deportistas acuáticos.
En general,
el cambio climático también afecta a los deportes y deportistas en todo el
mundo. Los eventos deportivos al aire libre pueden verse afectados por el calor
extremo, como ocurrió en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, donde algunos atletas
tuvieron que abandonar debido al agotamiento por calor .
Además,
según un artículo de Futuro Verde, el cambio climático también afectará a las marinas
y puertos deportivos que albergan recintos deportivos profesionales, , ya que
serán más susceptibles a eventos climáticos extremos como marejadas ciclónicas
y huracanes.
Así las cosas, no es de
extrañar que algunas asociaciones relacionadas con los deportes náuticos que
utilizan las olas como parte del mismo, se hayan puesto manos a la obra y ya se
hayan hecho eco del Informe Hemer, el
cual, es investigador de la agencia de ciencia de Australia, denominada como
Commonwealth Scientific and Industrial Research Organisation.
Sin embargo, siendo
honestos, si analizamos la actitud que tienen los principales países con todo
lo que tiene que ver con el cambio climático, teniendo en cuenta que afecta
directamente a la salud de sus propios habitantes, ¿se pude esperar una actitud
positiva, si acaso de comprensión, hacia un problema que afecta al deporte y,
llevado al extremo, únicamente al entretenimiento de muchas personas que
practican este tipo de deportes náuticos?
2.- El aumento del nivel del
mar
Los
testigos de sondeo, los registros de los mareógrafos y, últimamente, las
mediciones por satélite demuestran que a lo largo del siglo pasado, el Nivel
Medio del Mar (GMSL, por sus siglas en inglés) aumentó entre 10 y 20
centímetros. Sin embargo, la tasa anual de aumento durante los últimos 20 años
ha sido de 3,2 milímetros, más o menos el doble de la velocidad media de los 80
años precedentes.
Durante el
siglo pasado, la quema de combustibles fósiles y otras actividades humanas y
naturales liberaron en la atmósfera enormes cantidades de gases que atrapan el
calor. Estas emisiones han provocado que la temperatura de la superficie de la
Tierra haya aumentado y que los océanos hayan absorbido alrededor de un 80 por
cierto de este calor adicional. El aumento de los niveles del mar está
vinculado a tres factores principales, todos ellos inducidos por el cambio
climático actual:
1º Dilatación térmica: Cuando el agua se
calienta, se dilata. Alrededor de la mitad del aumento del nivel del mar que se
produjo a lo largo del siglo pasado es atribuible al hecho de que los océanos,
al calentarse, ocupan más espacio.
2º El deshielo de los glaciares y de los casquetes
polares: Las grandes formaciones de hielo, como los glaciares y los
casquetes polares, se derriten de forma natural en verano. Pero en invierno,
las precipitaciones en forma nieve, compuestas en su mayor parte de agua marina
evaporada, bastan normalmente para compensar el deshielo. Sin embargo, las
altas y persistentes temperaturas registradas recientemente a causa del
calentamiento global, son las responsables de que la cantidad de hielo que se
derrite en verano haya aumentado y de que las nevadas hayan disminuido debido a
que los inviernos se retrasan y las primaveras se adelantan. Este desequilibrio
genera un aumento neto significativo de la escorrentía frente a la evaporación
de los océanos, provocando que el nivel del mar se eleve.
3º Pérdida de hielo en Groenlandia y en la Antártida Occidental: Al igual que con los
glaciares y con los casquetes de hielo, el aumento del calor está provocando
que las enormes placas de hielo que recubren Groenlandia y la Antártida se
derritan a un ritmo acelerado. Asimismo, los científicos creen que el agua
dulce generada por la fusión en la superficie y el agua de mar bajo su
superficie se están filtrando por debajo de las placas de hielo de Groenlandia
y de la Antártida Occidental, lubricando las corrientes de hielo y provocando
que estas se deslicen con mayor rapidez hacia el mar. Además, el aumento de las
temperaturas está provocando que las enormes plataformas de hielo adheridas a
la Antártida se estén derritiendo desde la base, se debiliten y se desprendan.
3.- Consecuencias
Cuando el nivel del mar se eleva con rapidez, tal y como ha estado haciéndolo en los últimos tiempos, incluso un pequeño aumento puede tener consecuencias devastadoras en los hábitats costeros. El agua de mar penetra en zonas cada vez más alejadas de la costa, lo cual puede generar consecuencias catastróficas como la erosión, las inundación de humedales, la contaminación de acuíferos y de suelo agrícola, y la pérdida del hábitat de peces, pájaros y plantas. Cuando las tormentas de gran intensidad tocan tierra, un nivel del mar más elevado provoca temporales de mayor tamaño e intensidad que pueden destruir todo lo que encuentran a su paso.
Además, cientos
de millones de personas viven en zonas que cada vez serán más vulnerables al
riesgo de inundaciones. La subida del nivel del mar les obligaría a abandonar
sus hogares y a mudarse a otra zona. Las islas de poca altitud quedarían
completamente sumergidas.
¿Cómo evolucionará en el futuro?
La mayoría de las predicciones afirman que el calentamiento del planeta continuará y probablemente se acelerará. Es probable que el nivel de los océanos siga aumentando, pero es imposible predecir a qué velocidad con exactitud. Un estudio llevado a cabo recientemente estima que el nivel de los océanos aumentará entre 0,8 y 2 metros para el año 2050, lo suficiente como para inundar muchas de las ciudades de la costa este de Estados Unidos. Las estimaciones más alarmantes, incluida la que afirma que la placa de hielo que cubre Groenlandia podría derretirse por completo, estiman el aumento del nivel del mar en 7 metros, lo suficiente como para sumergir Londres y Los Ángeles.











Comentarios
Publicar un comentario